La Comunidad Valencia mantiene el tiempo de espera para las cirugías no urgentes, por segundo mes consecutivo, por debajo de los 80 días. En concreto, Junio cerró con una demora media de 79 días.Cifras que, a pesar de ser las mejores en años después de superar los desafíos de la pandemia, todavía presentan margen de mejora.
La llegada de la COVID-19 resultó en tiempos de espera que llegaron a 157 días en agosto de 2020.
Pero más allá de los números, la verdadera magnitud de la situación se revela al observar el volumen de pacientes en espera. Junio vio una rebaja en el tiempo de espera a 79 días, pero el número de pacientes esperando ha alcanzado un récord, con 72,704 valencianos aguardando cirugías no urgentes, casi 10,000 más que el año anterior. Los datos oficiales indican que la mayoría son pacientes recién agregados, pero aún hay muchos que han esperado más de medio año.
En este escenario, el nuevo equipo de gobierno se ha comprometido a reducir las demoras en la sanidad pública. Pero, ¿cómo pueden lograrlo?
El conseller de sanidad tiene ante sí una serie de retos para reducir las listas de espera quirúrgicas:
- Aumentar la eficiencia de los quirófanos.
- Mejorar la coordinación entre los diferentes departamentos de salud.
- Derivar a más pacientes a la sanidad privada.
- Invertir en nuevas tecnologías sanitarias.
Retos para reducir las listas de espera quirúrgicas en la Comunidad Valenciana
Uno de los retos más importantes para el Conseller de Sanidad es aumentar la eficiencia de los quirófanos. Esto se puede lograr mediante la automatización de tareas, la mejora de la comunicación entre los diferentes departamentos y la optimización de los recursos.
Otro reto importante es mejorar la coordinación entre los diferentes departamentos de salud. Esto es esencial para garantizar que los pacientes reciban la atención que necesitan lo antes posible.
El conseller de sanidad también puede reducir las listas de espera quirúrgicas derivando a más pacientes a la sanidad privada. Esto puede ser una solución a corto plazo, pero es importante que se haga de forma coordinada con la sanidad pública para garantizar que los pacientes reciban la atención que necesitan.
Por último, es posible en nuevas tecnologías sanitarias para mejorar la eficiencia de los quirófanos y la coordinación entre los diferentes departamentos de salud. Estas tecnologías pueden ayudar a reducir los tiempos de espera, mejorar la seguridad del paciente y aumentar la calidad de la atención.
El nuevo consellor de Sanidad tiene ante sí un importante reto, pero también tiene una serie de herramientas que puede utilizar para reducir las listas de espera quirúrgicas.
ORvital | La solución capaz de incrementar el rendimiento quirúrgico en un 16%
Las listas de espera sanitarias son un problema que extiende en el tiempo, no solo en la Comunidad Valenciana, sino en toda España. La pandemia no hizo más que agravar una situación ya existente y que lastraba nuestra sanidad desde hace años.
Conociendo de primera mano esta problema, desde MYSPHERA hemos trabajado con el objtetivo de poder dotar a los hospitales de herramientas tecnológicas que permitan revertir la situación.
Tras un importante bagaje con tecnología RTLS fuimos un paso más allá y desarrollamos ORvital. ORvital es una solución integral para el bloque quirúrgico capaz de ayudar a reducir las listas de espera quirúrgicas automatizando tareas, mejorando la comunicación entre los diferentes departamentos y optimizando los recursos.
ORvital puede ayudar a reducir las listas de espera quirúrgicas de la siguiente manera:
- Automatizando tareas como la programación, la comunicación y el seguimiento.
- Mejorando la comunicación entre los diferentes departamentos de salud, lo que puede ayudar a garantizar que los pacientes reciban la atención que necesitan lo antes posible.
- Optimizando los recursos, lo que puede ayudar a reducir el tiempo que los pacientes tienen que esperar para ser operados.
Resultados probado de ORvital
La solución ORvital ha superado las expectativas al mejorar el rendimiento quirúrgico de manera mensurable. Con datos concretos en mano, los resultados son impresionantes: hemos aumentado la eficiencia en el bloque quirúrgico en un promedio del 16%. Esto se traduce en una reducción del tiempo de espera para los pacientes y una optimización de los recursos médicos.
