Cómo las soluciones tecnológicas como las de MYSPHERA pueden ofrecer algo fundamental para humanizar la sanidad, tiempo para dedicárselo a lo más importante: los pacientes.
Los pacientes viven en el centro hospitalario los momentos más críticos. Ante esta situación lo que más necesitan las personas es empatía y comprensión, sentirse escuchados y atendidos. Y precisamente, dar ese paso más allá es conseguir la humanización de la sanidad.
Un concepto que no solo aboga por una atención más consciente a los pacientes, sino también a sus familiares y, por supuesto, mejorar la experiencia del pilar sanitario, los profesionales.
Una humanización sanitaria que ha ido tomando peso con el tiempo, pero que, en cierta medida, gracias a la pandemia se ha acelerado. Una situación extrema que puesto de relieve la necesidad de transformar la relación entre médicos y pacientes, de poder dar una respuesta coordinada que cubra todas las necesidades sanitarias. De hecho, entre algunas de las últimas medidas impulsadas en sentido se encuentra el Decreto 72/2021, del 15 de junio de 2021, de ‘ordenación de las estructuras organizativas y gestión coordinada de las actuaciones de humanización de la asistencia sanitaria y sociosanitaria de Castilla La Mancha’, que hace hincapié en la importancia de “fomentar una actitud basada en el respeto a la persona y su dignidad e implementar medidas de humanización de la asistencia sanitaria y sociosanitaria dirigidas a la población general, a colectivos más vulnerables y también a profesionales sanitarios”.
Tal y como han transcurrido los últimos años, la visión del centro hospitalario ha evolucionado a lo largo de la historia. En sus inicios se veía como un espacio donde el único requisito necesario era que atendiera las necesidades del médico. Sin embargo, esa visión se ha ido transformando y humanizándose, poniendo el foco en el usuario. Y es que, dado el envejecimiento progresivo de la población, este espacio pasará a ser un lugar de visita habitual.
Una situación que propicia la creación de espacios que se asientes en tres pilares fundamentales: la seguridad sanitaria, el bienestar de profesionales y pacientes y la digitalización.
Tres pilares en los que el peso principal debe caer en este último, puesto que se convierte en un catalizador para el resto.
No se puede cambiar la necesidad de un paciente de acudir al centro sanitario, pero si se puede mejorar su experiencia, la seguridad suya y de los profesionales médicos y, en definitiva, aumentar el bienestar que produce una atención sanitaria eficaz y de calidad, a través de la tecnología.
De hecho, más allá de deshumanizar la sanidad, la tecnología y las soluciones digitales son capaces de hacer frente obstáculos que sí deshumanizan la atención sanitaria, como por ejemplo las listas de espera.
El hecho de no poder ser atendido cuando es necesario a causa de la falta de recursos para llevar a cabo intervenciones en el mismo momento en el que son solicitadas es, sin duda, una merma en la calidad asistencial. Ante esta situación poder dotar a los hospitales de soluciones específicas que les briden herramientas para una atención completa es, precisamente, humanizar y mejorar los cuidados sanitarios.
Y esa experiencia mejorada comienza desde el mismo momento que el paciente entra en el hospital hasta que sale, aprovechando tecnologías como los dispositivos electrónicos, tabletas, redes de comunicación inalámbrica, …
La unión de pacientes y profesionales a través de elementos de comunicación que permiten supervisar el estatus de los pacientes desde cualquier punto del hospital y las diferentes tareas y procesos necesarios. E incluso yendo un paso más allá, eliminando tareas y notificaciones manuales, convirtiéndolas en automatizaciones que se envíen a la persona adecua en el momento necesario.
En definitiva, la humanización de la sanidad no es simplemente un pequeño retoque sobre los elementos con los que contamos actualmente, sino una transformación completa de los espacios que aporte y piense en todos sus usuarios, desde los pacientes hasta los profesionales.
Y es que cuando se trata de salvar o mejorar las vidas de los pacientes, nada debería importar más que el tiempo. Por eso, desde MYSPHERA trabajamos cada día en crear y desarrollar esas soluciones que sean capaces de automatizar, simplificar y agilizar los flujos sanitarios y por tanto ofrecerles el bien más preciado: tiempo.
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