Las TIC forman parte de nuestro día a día, pero todavía son una asignatura pendiente en áreas tan importantes como la sanidad. Sin embargo, los obstáculos a los que nos enfrentamos en la actualidad son los que están empujando al cambio real y la digitalización comienza a ser una herramienta tenida en cuenta en la toma de decisiones y la puesta en marcha de planes de acción.
Un ejemplo de ello son las últimas declaraciones del Secretario de Estado de Sanidad y Asistencia Social de Reino Unido, Matt Hancock, en las que argumentaba en contra de los escépticos de la tecnología y explicaba que: “Es vital contar con una mejor tecnología y adoptarla es la única manera de hacer que el NHS sea sostenible a largo plazo”.
Además, invitaba a aquellas personas recelosas del cambio a visitar hospitales donde la digitalización es nula o escasa y calcular la cantidad de tiempo que el personal dedica a buscar registros en papel, copiar la misma información de un sistema a otro o incluso dar vueltas por la sala intentando averiguar cuál es el paciente que ha pulsado la alerta.
Y es que, cada vez es más patente que implementar la tecnología en el sistema de salud y mejorar los sistemas de flujo de pacientes no sólo permite obtener las numerosas ventajas, sino que también aborda los principales retos sanitarios de forma global.
En este sentido, la digitalización basada en los principios del Lean Healthcare es clave en esa mejora del flujo de pacientes. De este modo seremos capaces de dejar aún lado procesos que consumen tiempo innecesario, ampliando el margen de trabajo de los profesionales médicos y situando al paciente como el centro de la actividad clínica.
Beneficios de un flujo de pacientes optimizado
• Mayor visibilidad del paciente, su estado, su localización y, por tanto, sus necesidades.
• Mejor comunicación entre los diferentes equipos de trabajo
• Disminución de los tiempos de espera, tanto de los pacientes como del personal
• Utilizar la analítica de datos para tomar decisiones eficientes
¿Cómo mejorar y optimizar el flujo de pacientes?
De forma analógica, poder coordinar todos los equipos que interactúan en el proceso de atención de un paciente para optimizar al máximo el proceso de flujo es una tarea compleja. Para que esto sea posible, el personal médico, los recursos, celadores, enfermería, el equipo de limpieza…deben ser capaces de saber con antelación cuándo actuar, de modo que el proceso fluya lo más rápido posible y sin contratiempos. Y es que un retraso en cualquier parte del proceso provoca una demora en todo el resto la cadena de atención a los pacientes.
La transformación digital del sistema sanitario permite una mejora sustancial de la comunicación, la visibilidad y el flujo de procesos y pacientes y, por tanto, una optimización del servicio sanitario.
Una transformación que es posible a través de la tecnología de MYSPHERA y su sistema ORvital. Una herramienta, que combina RTLS y tecnología IoT, que ofrece información fiable en tiempo real de los pacientes, su estatus, su localización y el estado de su proceso. De este modo es posible solicitar los servicios adecuados en el momento oportuno, la creación de tareas automatizadas en base al estado y la localización del paciente, elimina comunicaciones innecesarias entre el personal…Una colaboración con la tecnología que permite identificar los obstáculos del proceso y los cuellos de botella, de modo que se mejora el flujo del pacientes desde su admisión, pasando por sus traslados y su alta.