La pandemia ha aumentado las cifras de los pacientes que aguardan una operación, así como también se ha incrementado el tiempo de espera de estas. Una situación insostenible que, ahora, es posible revertir gracias al programador quirúrgico de MYSPHERA, creado en colaboración con el Hospital Virgen del Rocío y la Universidad de Sevilla.
La mera existencia de las listas de espera en el ámbito sanitario público siempre ha sido un tema controvertido y difícil de abordar. Y es que una de las principales razones que nos lleva a acudir a un centro hospitalario es la necesidad de una cirugía, una necesidad que no siempre se ve cubierta en el periodo de tiempo que nos gustaría o esperamos. Una situación que es la consecuencia directa del crecimiento desigual entre la demanda (debido al aumento en las expectativas de salud de la población) y los recursos existentes para hacer frente a esa demanda.
La tasa de intervenciones quirúrgicas por 1.000 habitantes/año, aumentó en promedio, en España, un 3,27% entre los años 2014 y 2016, un 8,17% entre los años 2012 y 2016 y un 2,47% entre 2017 y 2018.
Una realidad que se ha vuelto aún más preocupante debido a los efectos en sanidad de la pandemia. La COVID-19 ha roto cualquier programación y previsión a corto y medio plazo dejando las cifras más altas en lista de espera desde 2006.
Combatir las listas de espera aumentando la eficiencia del Bloque Quirúrgico
Ante la falta de medios y el sobreesfuerzo que llevan realizando los profesionales médicos desde el comienzo de la pandemia no es justo que de nuevo la responsabilidad de disminuir esas listas de espera recaiga sobre ellos. Lo verdaderamente importante es realizar un análisis del trabajo y los recursos disponibles, para así poder optimizarlos al máximo.
La organización del Bloque Quirúrgico es una tarea de gestión complicada y a través de trámites muy poco ágiles. Precisamente, es en ese momento donde entra en juego nuestro nuevo programador quirúrgico.
Una tecnología, desarrollada en colaboración el Hospital Virgen del Rocío y la Universidad de Sevilla, que permite automatizar la mayor parte de ese proceso creando programaciones equitativas en base a la demanda existente que tienen en cuenta los diversos factores que intervienen (la prioridad de las intervenciones, la disponibilidad de pacientes, los tiempos medios de intervención, el tiempo máximo de espera,…).
Nuestro programador quirúrgico, teniendo en cuenta los factores anteriormente descritos, genera una programación eficiente que optimiza al máximo el rendimiento del BQ. Esa información debe ser validada por todas las partes involucradas (cirujanos y pacientes). En caso de no poder confirmar alguna de las intervenciones propuestas, el sistema vuelve a programarlas hasta cuadrar el calendario al completo.
La importancia del sistema de MYSPHERA en el ámbito sanitario público
La tecnología desarrollada por MYSPHERA no es una novedad dentro del marco sanitario, sin embargo, hasta el momento solo existían programadores planteados para modelos privados que no contemplan las listas de espera. Nuestro programador es capaz de optimizar el BQ incidiendo directamente en la reducción del tiempo de espera, e incluso va un paso más allá retroalimentándose con el sistema ORVital.
La plataforma de gestión integral del BQ permite medir el proceso quirúrgico hospitalario de forma veraz y continua, dotando al programador de la información necesaria para aumentar su precisión.
Además, ORVital ofrece automatización de tareas, paneles de información en tiempo real, análisis de datos y un sistema de información para los familiares de los pacientes a través de una App.
De este modo, MYSPHERA crea una simbiosis perfecta entre el sistema y las necesidades reales de pacientes y profesionales