La revista digital de los premios VBHC publica en su último número el artículo escrito por nuestro compañero Jordi Rovira, Country Manager de MYSPHERA (Reino Unido), sobre la solución ORvital.
La transformación digital es hecho real que afecta ya al 90% de las áreas de la sociedad. Sin embargo, no todas han acogido esta transición con la misma rapidez y adaptación. Precisamente, la sanidad era uno de esos sectores rezagados. No obstante, la COVID-19 ha supuesto un impulso a la digitalización, una herramienta fundamental para durante los peores momentos de pandemia poder garantizar la continuidad de la prestación de cuidados.
Son numerosas las iniciativas y entidades que defienden la transformación digital sanitaria, no solo como una disrupción meramente tecnológica, sino como marco filosófico en el objetivo fundamental es la satisfacción tanto de profesionales como de pacientes.
Una de esas iniciativas son los premios ‘Value Based Health Care’, que recompensan y reconocen las iniciativas inspiradoras que han adoptado una línea de pensamiento fundamentalmente nueva para crear un valor excelente para el paciente en términos de resultados reales, conexiones reales y un lenguaje común.
Unos reconocimientos que este año han querido poner en valor a MYSPHERA y su papel en la transformación digital sanitaria a través de la difusión de un artículo en su publicación ‘VBHC Thinkers Magazine’.
A continuación, exponemos el artículo al completo (versión original en inglés).
ORVital: Intervención digital a través de una solución RTLS de flujo de pacientes para apoyar la automatización de procesos quirúrgicos estandarizados
Autor: Jordi Rovira Simón, Country Manager MYSPHERA (Reino Unido)
Operating Room 4.0 (OR4.0) fue una iniciativa de innovación, financiada por el programa H2020 Research Innovation de la Comisión Europea, bajo el acuerdo de subvención ID:812386
El bloque quirúrgico es un área hospitalaria sometida a una presión extrema y representa una parte importante de los costes globales de un hospital. La complejidad de estas áreas, que implican a un gran número de profesionales y equipos que trabajan con limitaciones de tiempo, supone un importante reto de gestión. En la actualidad, los bloques quirúrgicos no pueden funcionar de forma óptima por las razones mencionadas. A menudo, presentan un rendimiento deficiente. A su vez, esto repercute negativamente en la calidad de la atención a los pacientes y supone un gasto impportante dentro presupuesto de un hospital.
El proyecto consistió en que el Hospital Universitario Vall d’Hebron, en Barcelona, junto con MYSPHERA, codiseñaran una solución pionera. El objetivo principal era desarrollar una herramienta digital que permitiera mejorar la colaboración entre los distintos equipos y áreas del hospital a lo largo del proceso quirúrgico. Se trataba de admisiones, preparación, anestesia, quirófanos, recuperación, áreas y equipos de alta, así como porteros y limpiadores, todos ellos clave para garantizar un flujo fluido de pacientes.
El hospital pretendía aprovechar las tecnologías de localización en tiempo real (RTLS) para registrar los desplazamientos simultáneos de los pacientes en tiempo real y apoyar la estandarización de las vías clínicas y sus tiempos de proceso asociados. A partir de los datos y eventos generados en tiempo real, se diseñó un conjunto de aplicaciones a medida basadas en Bluetooth RTLS para cada equipo de área, lo que les permitió seguir sin problemas los flujos de los pacientes, recibir notificaciones y asignar tareas entre los equipos, a medida que los pacientes avanzaban en el proceso (por ejemplo, el paciente está vestido y listo para ser trasladado a la sala de preparación; el paciente está listo para ser trasladado al quirófano 3, etc.).
Como resultado de la nueva intervención digital, la comunicación mejoró notablemente, reduciendo gran parte de la frustración crónica del personal. Posteriormente, los pacientes recibieron una mejor prestación de servicios y una experiencia mejorada y fluida. El personal también se vio liberado de introducir manualmente las marcas de tiempo en el sistema de información, lo que le permitió dedicar más tiempo a la atención de los pacientes. Después de validar la solución durante dos años en la unidad de Cirugía General con diecinueve quirófanos, el rendimiento del bloque quirúrgico aumentó un 12,5% hasta alcanzar el 82,5%, cerca del 85% óptimo.
Esto permitió al hospital aumentar la actividad quirúrgica en más de 1000 nuevos procedimientos en la misma ala. Y lo que es más importante, se mejoró la experiencia de los pacientes y sus familias, ya que se redujo el número de cancelaciones diarias gracias a una mejor programación al disponer de horarios precisos.
Además, se mantuvo a las familias informadas del estado actual del paciente durante todo el proceso mediante una aplicación portátil en tiempo real (por ejemplo, ha habido un retraso; el paciente ha salido del quirófano, etc.). Además, se reforzó la seguridad del paciente, ya que el sistema electrónico utilizado durante todo el proceso -parte del sistema de localización en tiempo real- garantizaba que el paciente correcto estuviera en el quirófano adecuado, lo que ayudaba a evitar los «NO EVENTOS». Por último, la solución de flujo de pacientes en tiempo real se conectó al sistema de climatización del centro quirúrgico para ajustar dinámicamente las condiciones climáticas de cada quirófano, poniéndolos en espera a medida que los pacientes entraban y salían de los quirófanos y apagándolos una vez finalizada la sesión quirúrgica y durante los fines de semana. Esto supuso un importante ahorro energético de alrededor del 30% del consumo total de energía del bloque quirúrgico.
El éxito de la novedosa intervención impulsó al hospital a extender el sistema a los otros tres centros quirúrgicos, abarcando un total de 51 quirófanos. La novedosa solución digital ha sido bautizada como ORVital, y MYSPHERA está impulsando la ampliación en toda Europa, con la adopción en España y centros de referencia en Francia, Bélgica y el Reino Unido.
«Para supervisar con precisión áreas complejas como el bloque quirúrgico, es esencial disponer de datos de proceso de alta calidad para poder tomar medidas precisas y aplicar mejoras. Sin ella, los profesionales sanitarios se encuentran cada vez más a merced de un sistema caótico y fragmentado.»